Seguidores

lunes, 15 de febrero de 2010

Sobre la Tierra sin piso

Estoy con ganas de un cambio, de un gran cambio. Tengo miedo de lo que puedo llegar a hacer. A veces los cambios no son buenos, todos los sabemos. A veces nos cambian. Podemos encontrarnos a nosotros mismos en esos cambios, o todo lo contrario: tomar la desición errónea, y todo lo que habíamos logrado dejarlo en el olvido. Es pleno verano, pero tengo frío. Será porque estoy con el pelo mojado, o porque no estoy del todo abrigada, o porque solo hace frio, pero en mi cabeza totalmente enquilombada no se me puede ocurrir esa opción, es demasiado simple.
Volviendo al tema del cambio, estuve pensando en el pelo. Es obviamente una de las cosas mas importantes para la mujer, (al menos para la que tiene un gramo de coquetería). Entonces, si me lo corto, perdería una parte de mí, pero recibiría con los brazos abiertos el nuevo cambio y el nuevo comienzo. Soy tan cobarde en algunos sentidos, porque me lo pongo a pensar, y es una cosa tan boba como cortarse el pelo. No lo tendría que pensar, y es como estaba actuando últimamente.
Pasando a otro tema: actuando...
Qué problemas me está trayendo este año, no sé por qué, pero la verdad es que empezó con una carga enorme sobre mí. No sé que es lo que quiero para mi vida. Siendo adolescente tendría que ser lo más común el hecho de estar sobre la Tierra sin piso.

No hay comentarios:

Every day it is like an open door

Every night is a
fantasy