Seguidores

domingo, 7 de febrero de 2010

Es tan triste cuando estás triste. Son tan tristes las cosas que nos entristecen, a mí, a vos, a vos que estás pensando ahora en eso que te entristece. Cuando nos hacemos mucho problema por las cosas, es que es tan triste a veces. Ni siquiera tengo ganas de escribir, tengo ganas de descargar tristecimiento. Digo, no puedo escribir bien y correctamente, porque estoy sin ganas porque no quiero poner comas, jaja. En fin, esas cosas que nos entristecen estabamos ahí. Ya me pierdo, porque tengo la cabeza en cualquieraaa, porque no me puedo concentrar. Lo peor, es que si dijera lo que me pasa, la gente pensaria que no es tan malo, que no es nada concreto. Pero me está entristeciendo muchisimo, y no lo puedo evitar. Quiero gritarle al mundo que es una boludés, quiero gritarmelo a mi misma, quiero decirle a mi conciencia, y a la parte de mi cuerpo que controla mis emociones que es una boludés y que hay gente que le pasan muchísimas otras cosas y que no es nada grave, y que si llega a pasar lo peor que puede pasar, hay cosas peores. Pero la verdad es que ni siquiera quiero pensar en lo peor que puede pasar, porque ahí si que me sentiría peor, porque eso sí que me entristeceria, cuando en realidad lo que me entristece es eso, porque todavía no pasó nada malo. Hoy es un día en que todo me entristece. En el cual escucho: Hey there delilah, y me pongo a llorar. En el cual veo todo gris, no tengo fuerza. Me quede asi por un hecho, pero cuantos mas abra? Adelante, no pasa nada. Realmente si me pasara algo importante tendría que estar mal... ya fue

No hay comentarios:

Every day it is like an open door

Every night is a
fantasy